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28.5.14

Música para una despedida años 50

La pasada Navidad tuve la oportunidad de asistir al espectáculo titulado "Extravaganzza II: El baile del encantamiento bajo el Rock" que se llevó a cabo tanto en la sala Acapulco de Gijón como en el Centro Niemeyer de Avilés. No fui la única que repitió, en la II convocatoria ya éramos unos cuantos con el carnet de reincidentes.

La verdad es que no fue para menos, la banda gijonesa Blues&Decker y colaboradores, nos montó en el DeLorean de Doc, dio cuerda al reloj y nos trasladó de nuevo al baile fin de curso de "Regreso al futuro".




No faltó detalle. Entrar allí, las dos veces, fue como haber hecho un viaje astral a través del tiempo. El techo de la sala estaba cubierto de estrellas de cinco puntas en color plata y decenas de globos pendían del mismo en tonos celestes y grisáceos. Las luces creaban una atmósfera acogedora y mágica que invitaba a la diversión.


Un gran cartel que parecía haber sido pintado por los propios alumnos del  instituto Alan Freed  y multitud de parejas totalmente caracterizadas con ropajes de la época dando piruetas y saltos al compás del Rock&Roll, Twist, etc. daban la bienvenida a aquella prometedora fiesta.





Tampoco faltaron las intrusiones inoportunas de los profesores haciendo cumplir sus "normas" de buena conducta y las chicas más malvadas del instituto contrincante provocando al personal con su descarado baile. Todo un despliegue de medios.




Lo demás vino solo. Un repertorio repleto de éxitos de los años 50 y 60 -Elvis, Chuck Berry, Ray Charles...- y el buen hacer de los músicos, enloqueció a un público variopinto. Un público que se metió en el papel desde el primer momento y que apareció disfrazado con faldas lápiz, cancán, peinados pin up y cuellos halter en el caso de las damas y boinas y tirantes en el de los caballeros. También recuerdo haber visto a algún Danny Zuko y Sandy Olson dándolo todo en la pista.





De la banda ¿qué decir? Que además de amigos, son unos grandes. Me quedo la frase que escuché de refilón a uno de los asistentes "Gracias por esta noche, habéis recreado la banda sonora de mi vida".




Así que no lo dudéis, si estáis pensando en hacer una despedida de soltera ambientada en los años 50, acertaréis seguro. La música la pone Laprimeradetodas por cortesía de Blues&Decker.

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En este enlace podéis acceder al tracklist completo que sonó aquella noche de concierto en los que todos nos fuimos con una sonrisa en la cara y el recuerdo imborrable de una noche muy especial. 


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